Especialización o Humanismo

¿No parece que muchas facultades, institutos, universidades y escuelas han olvidado la formación global, el humanismo, la posibilidad de mirar el mundo desde muchas ventanas, para caer en una educación muy orientada al empleo? ¿No es preocupante que cada vez empujen más a los jóvenes a la especialización, seguramente para superar la amenaza del paro? Para encontrar trabajo, ¿cómo nos educamos? ¿Buscamos cada vez más nuestro nicho de especialización o intentamos ser humanistas y tener flexibilidad para afrontar los problemas desde una visión más global?
 
En la mayor parte de los casos, creo que estamos aplicando sistemas educativos que son antiguos y que no nos preparan para los desafios que son los que tenemos que afrontar hoy. Esto es una llamada muy importante para modernizar la enseñanza. No podemos estar todavía haciendo que la gente memorice cantidades ingentes de información cuando, con un clic, toda la información está accesible en la web. Y, pese a eso, la memoria sigue estando demasiado presente en una parte significativa del sistema educativo.
 
Hay una serie de competencias que son hoy de absoluta necesidad y en cuyo valor pocas veces se insiste: el esfuerzo, la persistencia, la confianza, el coraje, la determinación, la colaboración. Muchas veces las personas que mejor se abren camino son aquellas que se atreven a emprender algo nuevo. Lo intentan una y otra vez y muchas veces fracasan, Sin embargo, aprenden de los errores y vuelven a ponerse en marcha con entusiasmo renovado.
 
Conseguido el tan ansiado éxito, estos emprendedores pueden ser vistos como personas que tuvieron suerte en la vida, sin hacer con ello justicia a su lento y difícil caminar en medio de todo tipo de obstáculos y dificultades.
 
No es cuestión de suerte sino de todas las cualidades que acabo de mensionar (esfuerzo, persistencia, etc...). Cuando nosotros esperamos que sólo por nuestros conocimientos y por nuestros títulos nos den un puesto de trabajo, lo que esperamos es lógico y es justo. Sin embargo, nuestra sociedad no siermpre es justa. Por eso, el hecho de que nuestras espectativas sean justas no implica que necesariamente vayan a cumplirse.
 
Yo veo que esas personas que son inasequibles al desaliento y que consideran que todo está por descubrir y que lo mejor está aún por llegar, han estado entrenando constantemente capacidades poco técnicas y muy humanas. Hablamos de gente que sabe colaborar, que está abierta a escuchar, que es agradable en el trato, que está dispuesta a hacer un esfuerzo cuando ven en lo que hacen un verdadero sentido. Todo eso, normalmente, no suele aprenderse en el curriculum de un colegio o de una universidad.

Tomado del Libro La Respuesta del Dr. Mario Alonso Puig